Don Pedro (nombre ficticio) llego junto con su familia de San Pancho a las playas de El Aguajal (también nombres ficticio) a pasar un maravilloso día en la playa. El viaje se había planeado desde hace mes y medio. Su hijo Roberto y tres primos no conocían el mar, por lo que las expectativas de diversión eran enormes. La tía abuela Consuelo les dijo a los muchachos cuando llegaron que tuvieran cuidado con los Alfaques, que no se metieran si el mar estaba bravo ni después de comer. Roberto y sus primos le dijeron que no se preocupara ya que solo iban a estar en la orilla, y que no dejarían que el agua pasara más allá de la cintura. Mientras los muchachos se disponían a divertirse en el mar, don Pedro busco el mejor lugar para construir un cobertizo con un plástico que trajo del camión. No habían pasado 10 minutos cuando oyó a su esposa que gritaba Pedro…Pedro, el mar se llevo a los patojos. Cuando volteo don Pedro, vio a la distancia tres personas que flotaban pidiendo ayuda. Sin distinguir quienes eran se percato que faltaba uno. Corrió hacia ellos y trato de llegar hacia el que estaba mas cerca, pero de pronto se encontró que ya no tocaba el fondo y tratando de nadar enseguida se canso de tal manera que le dolía hasta la garganta y el pecho tratando de respirar por el esfuerzo que estaba haciendo. Estando en el agua las olas le impedían ver a los demás; ya no sabia donde estaban. Las olas lo comenzaron a revolcar sintiendo que lo abandonaba la última gota de aliento. De pronto sintió el fondo y logro pararse. Una ola lo empujo hacia la orilla hasta que logro salir gateando. Cuando se incorporo, solo vio que su esposa estaba arrodillada en la playa como a unos 100 metros de distancia llorando y gritando. Varias personas llegaron a ayudarlo. A lo lejos oyó a alguien decir,…por allá salio otro, pero nadie más. Dos salvavidas que estaban en su puesto de vigilancia a un kilómetro de distancia llegaron corriendo por el llamado que la gente les hizo. Usando sus gorgoritos lograron llamar la atención de unos pescadores que pasaron mar adentro cerca de la playa y nadando lograron acercarse y subirse a la lancha para hacer una búsqueda de los muchachos. Cinco horas más tarde, unos lugareños encontraron el cuerpo sin vida de Roberto en la playa a dos kilómetros del lugar. El Beny, uno de los primos estaba desaparecido junto con su hermano Misael. Solo Mincho el más pequeño, logro salir con vida. Cuando los salvavidas regresaron, ya estaban tres bomberos y dos policías preguntando lo que había pasado. El reporte de los Salvavidas y de los lugareños fue, los jalo ese Alfaque. Don Pedro estaba desecho por dentro, no podía consolar a su esposa. Su tía tuvo que ser llevada de emergencia al centro de salud. Abrazo a Mincho preguntándole que había pasado. Mincho llorando le contesto que no sabia. "Estabamos en la orilla cuando de repente sentimos que nos llego una ola y ya no tocamos fondo. Trate de nadar hacia la orilla pero me canse. Solo sentí que alguien (un pescador de playa) me jalo del brazo y me saco. Don Pedro estaba totalmente desconcertado, oyó con el corazón partido que varios lugareños hablaban del Alfaque pero realmente él no podía verlo o distinguirlo. No entendía como todo había pasado tan rápido.
Esta historia no debía de haber terminado así. Lo que comenzó con maravilloso día en la playa, se convirtió en pocos minutos en una pesadilla.
Lo triste y lamentable es que aunque utilicé nombres ficticios, historias como esta se repiten en todas las playas del mundo cada año durante los días de asueto y por supuesto Guatemala no es la excepción. Las persona acuden a las playas sin tener ningún conocimiento a lo que se exponen.
Esta historia no debía de haber terminado así. Lo que comenzó con maravilloso día en la playa, se convirtió en pocos minutos en una pesadilla.
Lo triste y lamentable es que aunque utilicé nombres ficticios, historias como esta se repiten en todas las playas del mundo cada año durante los días de asueto y por supuesto Guatemala no es la excepción. Las persona acuden a las playas sin tener ningún conocimiento a lo que se exponen.